La Puerta del Infierno

El diagnóstico era inapelable y había decidido morir matando.

Al fín y al cabo, Beatriz había cogido el VIH jugándosela con algún cliente que siempre quería más y que estaba dispuesto a pagar por un sin. Eso sí, al tatuador que era un tipo honrado le advirtió que usara material desechable.

¿Estás segura de que lo quieres ahí? Si te intento tapar la cicatriz de la cesárea igual no queda bien.

No me importa como quede, lo importante es que se lea:

“ TOTUS RELINQUO SPES QUICUMQUE PENETRO HIP”

¿Y esto que coño significa?

No te preocupes, es una especie de letanía para que tenga suerte y los que me penetren no me peguen nada raro. Ya sabes que yo me gano el pan con el Chichi.

Y esto que te tengo que tatuar en la base de la columna?

“OPOIOS MPAINEI EDW NA PARATA KAGE ELPIDA”

Es lo mismo pero para los que prefieran el griego. Siempre hay clientes que piden griego.

Decidió colgar los versos de Dante en la cabecera de la cama y que solo salvaría la vida de los que supieran traducirlo.

Iba a jugar al rol con su “puerta del infierno”.

"PER ME SI VA NE LA CITTÀ DOLENTE,
PER ME SI VA NE L'ETTERNO DOLORE,
PER ME SI VA TRA LA PERDUTA GENTE.
GIUSTIZIA MOSSE IL MIO ALTO FATTORE:
FECEMI LA DIVINA PODESTATE,
LA SOMMA SAPIENZA E 'L PRIMO AMORE.
DINANZI A ME NON FUOR COSE CREATE
SE NON ETTERNE, E IO ETTERNO DURO.
LASCIATE OGNE SPERANZA, VOI CH'INTRATE"